Ruta de vinos en Mallorca: 4 bodegas que no puedes perderte

Mallorca se puede disfrutar a partir de los cinco sentidos. Se puede tocar, ver, oler, escuchar y por supuesto saborear.

Mallorca es suntuosa como el aceite de nuestros olivos, sabrosa como el porc negre que corre libre por nuestros campos y rica en matices como las vides que crecen sanas y fuerte a lo largo y ancho de la isla.

Más de 70 bodegas -casi todas ubicadas en Binissalem, en el Pla y en Llevant de la isla- han conseguido que el vino sea un estilo de vida. Catas, rutas y diferentes actividades se organizan cada vez con más frecuencia para acercar la cultura del vino a todo aquel que se interese.

Nuestro clima, similar al francés, y una tierra propensa para la producción han conseguido que viticultores mallorquines de todo tipo y condición trabajen la uva con mimo y mucho acierto y las bodegas mallorquinas se hayan abierto un hueco entre las grandes del país.

Desde Es Príncep queremos haceros un recorrido por algunas de las bodegas de Mallorca. Aunque, sin duda, lo mejor para conocerlas es visitarlas a pie y descubrir el corazón de la isla. Nosotros os ofrecemos un aperitivo para que después saboreéis el gran banquete:

1) Mesquida Mora: Este proyecto que nace en 2012 de la inquietud de Bàrbara y Jaume Mesquida Mora es uno de los más interesantes de los últimos años. Sus viñedos biodinámicos han revolucionan la enología balear a través de técnicas sostenibles. Carácter y emoción en vinos elaborados a partir de variedades autóctonas de viñedo.

2) Blanca Terra: Bodega que nace en 2014 después de que Bernat Febrer decidiera dejarlo todo para comprar unos terrenos en Porreres y, con la ayuda de un reconocido enólogo, hacer vinos de calidad, jóvenes y con diferentes crianzas. Sus uvas, autóctonas y foráneas, acaban convertidas en mallorquines de máxima calidad.

3) Macià Batle: Desde 1857, esta bodega de reconocimiento mundial busca la excelencia en sus vinos a través de uvas de primera calidad. Utilizando las variedades de uva tradicionales de Mallorca, básicamente manto negro y callet para el vino tinto y moll para el vino blanco, consiguen vinos muy especiales y reconocidos por los amantes del vino.

4) José Luis Ferrer: Una de las más grandes y reconocidas de la isla. Esta famosa bodega familiar es conocida por sus maravillosos vinos, hechos con uva Mantonegro, Callet y Moll. El reconocimiento internacional llegó en 2014 gracias a que su Crianza 2011 ganó una medalla de oro en el “Berliner Wein Trophy”, plata en Vinalies, París, y en el “Premium Select Wine Challenge”.

Después de esta pequeña ruta, lo único que falta es recorrer éstas y muchas más bodegas a pie, probar sus vinos y disfrutar de sus catas.

¿Os animáis a saborear Mallorca?