Preparando la cocina para una Navidad de lujo
En Navidad, cada casa tiene un aroma especial y diferente. Algo que evoca a la infancia, a la familia, a la tradición… En Es Príncep esta época está marcada por la sofisticación y la elegancia, pero también por su política family friendly.
No en vano uno de los atractivos de estos días es el precioso trineo que hay a la entrada del hotel, situado en el centro de Palma, y el fantástico árbol de Navidad que reina en el vestíbulo. Aquí, además, se puede reservar una mesa para desayunar o cenar… bien cerca de sus ramas y adornos.
Pero sin duda la cocina es donde se crea gran parte de la magia de estos días. Por este motivo hemos preparado un recorrido por los productos y la gastronomía mallorquina de Navidad más tentadora del momento.
Cremas y sopas típicas de la Navidad mallorquina
Aunque los primeros platos navideños son muy variados y abarcan desde un consomé hasta una crema de pescado, hay dos sopas que son muy típicas de la Navidad mallorquina.
La crema de almendras es una de ellas y se suele preparar bien con almendras frescas o bien con almendras tostadas. Habitualmente se hace un sofrito de puerros, cebolla o cebolleta con mantequilla, al que se añade caldo de ave y almendra picada. Tras dejar que hierva, en muchas casas se pone nata o crema de leche, y se adereza al gusto del cocinero o de los comensales. Finalmente se tritura todo y se sirve caliente, con almendras laminadas tostadas como adorno.
La segunda sopa más preparada en Navidad es la sopa rellena, que se prepara con galetes de pasta que se prepara con la carne picada que se desee. Para elaborar este primer plato se hace un caldo con huesos de jamón, pollo, cebolla y los ingredientes que, según la receta familiar, deban ponerse. En el último momento y cuando el caldo está hecho y colado, se ponen a hervir los galetes rellenos.
El principal que no puede faltar en una mesa mallorquina
Estamos hablando, por supuesto de la porcella o lechona al horno. Antes se utilizaban los hornos de leña para asar la lechona, y hay muchos pueblos en los que aún se asan porcellas de particulares, pero normalmente las familias se conforman con cocinarlas en casa.
El aliño de la carne es fundamental. Para ello se necesita tener macerando la lechona al menos 24 horas en una mezcla de limón, vino blanco, hierbas aromáticas, sal y pimienta.
La cocción necesita entre dos horas y media y tres horas, dependiendo del tamaño de la lechona y de la fuerza del horno, pero es importante que los últimos minutos se destinen a avivar el fuego para que la piel quede crujiente.
Se suele acompañar de patató -patatas de pequeño tamaño, más dulces y tiernas- y boniato asado y, por supuesto, con una buena ensalada.
Postres navideños al estilo mallorquín
El mazapán casero o los mantecados de almendra son los dulces que se pueden encontrar en prácticamente cualquier casa mallorquina por Navidad. También es famosa la coca de turrón o torta de turrón, que se elabora con pasta de almendra y neulas.
Barquillos, nueces, avellanas, dátiles, higos secos, pan de higo… ¿Cómo no rendirse a las propuestas navideñas más dulces?
Y eso sin contar con los bombones o los chocolates. ¿Sabéis dónde podéis encontrar las bombonerías más exclusivas de Palma? Os invitamos a visitar esta entrada.