Palma se viste de lujo para la Navidad
Tras el tradicional encendido de las luces, Palma se viste de Navidad. La ciudad se ha engalanado con más de 250 kilómetros lineales de guirnaldas y ni más ni menos que 600 módulos luminosos: bolas, coronas, estrellas… Escenarios en los que tomarse una foto cuando la tarde da paso a la noche, antes o después de un paseo por el centro.
Y como no puede faltar ningún elemento decorativo, parte del encanto de estos días se concentra en el enorme árbol de Navidad que se instala, como ya es costumbre, en el Parc de les Estacions. Esta estructura, de 23 metros de alto, tiene un pasillo central de unos tres metros de ancho, completamente iluminado para hacerse la ilusión, durante unos minutos, de estar dentro de un enorme adorno navideño.
Los mejores planes para disfrutar de la Navidad en Palma
Los escaparates, las luces, la alegría que impera en las calles… invita a recorrer las tiendas más exclusivas de Palma para pensar o encontrar el detalle perfecto. Si quieres acertar, no te pierdas esta entrada en la que te contamos dónde están los regalos con más clase de esta Navidad.
Además, Palma se convierte, hasta el 6 de enero, en un enorme mercadillo artesanal: la Plaza Mayor, Vía Roma, la Plaza de España, la Plaza de la Porta Pintada y la Plaza del Mercat son el escenario en el que más de 130 puestos se distribuyen para ofrecer alternativas y obsequios navideños diferentes.
Marroquinería y todo tipo de complementos hechos en piel, cerámica, belenes, luces, pastorcitos y nacimientos realizados con los más diversos materiales, pero también velas aromáticas, bisutería de diseños exclusivos y muchos mostradores de dulces forman el ambiente de estos días en la ciudad.
La Navidad en el Pueblo Español
¿Has visitado alguna vez esta España en miniatura? El Pueblo Español es como un escenario de teatro, en el que diferentes rincones de España se suceden uno tras otros. Aquí se puede viajar desde Sevilla a Toledo, ir a Valencia, Navalcarnero, Zaragoza o Burgos, en apenas unos minutos, y ver una réplica de sus monumentos más famosos.
En este entorno casi mágico se celebra el Mercado de Navidad del Pueblo Español y, como en Mallorca los rigores del invierno no son demasiado rigurosos, se amenizarán las jornadas con nieve artificial y el típico vino caliente, que se suele servir por estas fechas en las ferias de las ciudades del norte de Europa.
Los más pequeños o los aficionados al dulce pueden sustituir el vino por chocolate caliente mientras pasean entre los puestos navideños o participan en los numerosos talleres infantiles que se impartirán durante los días de vacaciones.
Para alejarse un poco de Palma
No toda la diversión se centra en Palma y sus barrios aledaños. En Palmañola -a unos 20 kilómetros de la ciudad- se organiza Christmas Wonderland, uno de los planes más esperados.
Entre los puestos de un mercadillo medieval, los paseantes pueden degustar una bebida caliente o un dulce típico de la época y disfrutar de una de las actividades más mágicas de diciembre.
Los más atrevidos podrán patinar en una auténtica pista de hielo y los más afortunados puede que vean pasar a Santa Claus, que tiene prevista una visita a esta fiesta, pero que aún no ha confirmado la fecha ni la hora.
¿A qué plan os apuntáis para estos días?