Nos vamos de excursión de Palma a Sóller en tren
Los trenes tienen un encanto especial.
Subir a ellos se ha convertido en una especie de viaje en el tiempo, un mano a mano con un medio de transporte que reivindica la vida pausada y rechaza la urgencia, apela al poder del paisaje y la belleza del tiempo compartido.
En el mundo en el que vivimos, viajar en tren sólo es apto para las personas capaces de aislarse de las prisas, del ruido y del estrés. Para todos aquellos que apuestan por un mundo menos acelerado, más sostenible, más disfrutable.
El tren de Sóller, una joya sobre ruedas
Una de las grandes joyas ferroviarias, culturales y turísticas de España está en Mallorca: nuestro querido Tren de Sóller, un maravilloso tren de madera que lleva desde 1912 operando entre la ciudad de Palma y el Puerto de Sóller.
Desde Es Príncep queremos invitaros a descubrir cuánta belleza cabe en un trayecto que, desde hace más de 100 años, cruza la Serra de Tramuntana y sus espectaculares paisajes. Un trayecto repleto de magia, historia y recuerdos de un pasado inolvidable.
El tren, que tiene su primera parada en la plaza de España, recorre los 27,3 kilómetros que separan Palma de Sóller atravesando la Sierra de Alfàbia. Un recorrido repleto de paisajes únicos ideal para disfrutar del camino y no sólo de la llegada.
Para los amantes del slow tourism
En Es Príncep, amantes confesos del slow tourism y de las cosas con alma, somos conscientes de que viajar ya no es sólo ir de un punto a otro, sino que viajar también se trata de hacer camino y de disfrutarlo. Viajar es mirar por la ventana y comentar el paisaje, es admirar la ruta y anhelar cada minuto. Viajar es recuperar el lujo del tiempo: leer, dormir, escribir, pintar, hablar y, por qué no, disfrutar del silencio.
Por eso, os invitamos a tomar la decisión de pasar un día viajando en el tiempo. Dedicar uno de tus días en Mallorca a descubrir la Serra de Tramuntana, Sóller y sus múltiples encantos, a subir al tranvía que os llevará hasta el Port de Sóller y volver a disfrutar de un mundo sin prisa y con mucha calma.
No es necesario verlo todo, sino verlo bien.
Viajar de Palma a Sóller en tren es la mejor manera de descubrir una isla que, aunque moderna, sofisticada y siempre a la vanguardia, sigue teniendo el encanto, la magia y la elegancia de las cosas pasadas.
¿Os animáis?