Los mejores vinos de Mallorca, tesoros del mediterráneio

​Los mejores vinos de Mallorca compiten, durante el mes de septiembre, por ganar adeptos, especialmente porque es cuando se celebran las tradicionales fiestas de la vendimia. La tradición vinícola de la isla se remonta a la época romana, pero en las últimas décadas ha experimentado un renacimiento que ha llevado a la producción de vinos de alta calidad que compiten a nivel internacional.
La isla cuenta con dos Denominaciones de Origen (D.O.) - Binissalem y Pla i Llevant - y una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para los Vinos de la Tierra de Mallorca. Cada una de estas regiones produce vinos con características únicas, influenciadas por el terroir particular de la isla: suelos calcáreos, clima mediterráneo y variedades de uva autóctonas.

Denominación de Origen Binissalem
La D.O. Binissalem, establecida en 1991, abarca los municipios de Binissalem, Sencelles, Santa María del Camí, Consell y Santa Eugènia. Esta región es conocida por sus vinos tintos potentes y estructurados, elaborados principalmente con la uva autóctona Manto Negro, a menudo mezclada con variedades internacionales como Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah.

Uno de los vinos más destacados de esta denominación es el Gran Verán, de Bodega Biniagual, elaborado principalmente con Manto Negro y Syrah. es conocido por su complejidad y elegancia. Otro vino excepcional es el "Sió" de la bodega Ribas, un coupage de Manto Negro, Syrah y Cabernet Sauvignon que representa perfectamente el estilo de la región, aunque aún no forma pare de la Denominación de Origen.

Denominación de Origen Pla i Llevant
La D.O. Pla i Llevant, creada en 1999, se encuentra en la parte oriental de la isla. Esta región produce tanto vinos tintos como blancos de gran calidad. Los suelos arcillosos y el clima más fresco debido a la influencia marítima confieren a estos vinos un carácter distintivo.

Entre los mejores vinos de esta denominación destaca el "Motor" un tinto elaborado con Callet y Fogoneu que ha recibido elogios de la crítica internacional, que destacamos aquí pero que aún no forma parte de este distintivo. También merece mención el "Gallinas y Focas" elaborado por 4 Kilos para Esmen, un tinto 100% Manto Negro, elegante y complejo.

Vinos de la Tierra de Mallorca
Fuera de estas dos D.O., encontramos excelentes vinos bajo la IGP Vinos de la Tierra de Mallorca. Esta categoría permite a los productores mayor libertad en cuanto a las variedades de uva y los métodos de elaboración.

Un ejemplo sobresaliente es el "Trispol" de la bodega Mesquida Mora, un tinto potente y equilibrado elaborado con Callet, Syrah y Cabernet. Otro vino destacado es el Néu de Bodega Es Verger, un vino blanco fresco y aromático hecho con Sauvignon Blanc.

Variedades autóctonas
Una de las características más interesantes de los vinos mallorquines es el uso de variedades de uva autóctonas. Además de las ya mencionadas Manto Negro y Callet para los tintos, y Premsal Blanc para los blancos, otras variedades locales incluyen:

1. Fogoneu: Una variedad tinta que produce vinos ligeros y frescos.

2. Gorgollassa: Otra variedad tinta recuperada recientemente que está dando resultados prometedores.

3. Giró Ros: Una uva blanca que produce vinos aromáticos y equilibrados.

Estas variedades autóctonas, combinadas con variedades internacionales, están permitiendo a los enólogos mallorquines crear vinos únicos y de gran personalidad.

Los retos del futuro
A pesar de la calidad de sus vinos, el sector vinícola mallorquín enfrenta varios desafíos. El limitado tamaño de la isla restringe la expansión de los viñedos, lo que resulta en producciones relativamente pequeñas. Esto, combinado con los altos costos de producción, hace que los vinos mallorquines tiendan a ser más caros que sus contrapartes peninsulares.

Sin embargo, estos retos también han impulsado a los productores a centrarse en la calidad sobre la cantidad, apostando por vinos premium que puedan competir en el mercado internacional. Además, el creciente interés por los vinos elaborados con variedades autóctonas y el auge del enoturismo están abriendo nuevas oportunidades para el sector.

Los enólogos mallorquines también están explorando nuevas técnicas de vinificación y experimentando con la crianza en diferentes tipos de barricas para crear vinos aún más distintivos. Algunas bodegas están incluso recuperando antiguas prácticas, como la elaboración de vinos en ánforas de barro.

Si quieres conocer más sobre las bodegas mallorquinas o sobre las fiestas de la vendimia, pregúntanos, estaremos encantados de informarte.