La Calatrava: un barrio en el casco antiguo de Palma
Uno de los atractivos de Palma de Mallorca es su maravilloso casco antiguo, lugar en el que se encuentra el barrio de La Calatrava y el hotel Es Príncep. Un entorno medieval con mucha historia ubicado cerca del mar y con diferentes lugares donde detenerse y apreciar la arquitectura gótica de la capital mallorquina.
Pasear por las calles de La Calatrava es pasear por la historia de la capital balear. Perderse mirando las entradas de los edificios donde se aprecian bóvedas anchas que, en la antigüedad, se usaban para que pudiesen entrar las carrozas de los caballos y estacionarlos en los patios. En la actualidad estos establos se han reconvertido en garajes o patios que los propietarios han puesto a su gusto.
La Seu
En este barrio céntrico encontramos una de las joyas de la isla, la catedral de La Seu, una de las estructuras góticas más altas de Europa y que no deja a nadie indiferente en su paso por la isla. En La Seu localizamos el mayor rosetón original del mundo. La construcción de esta catedral se inició en 1229 y se terminó en 1601 pese que, a día de hoy, se sigue reformando y restaurando.
La murada de Palma
Lo que no puedes dejar de hacer si visitas el barrio de La Calatrava es dar un paseo por la murada del centro de Palma. Éste es el tramo de la muralla que rodeaba la antigua ciudad de Palma. Es uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y que nos regala vistas al Parc de la Mar.
Los baños árabes
Otro de los lugares obligatorios para visitar en el barrio de La Calatrava son los baños árabes de Palma. Éstos son el fiel reflejo del pasado de la ciudad. Los baños árabes fueron fundados sobre restos romanos, que aún se conservan bastantes completos, en el corazón histórico de Palma. En las instalaciones de los baños árabes aún se conservan algunas salas, conductos de vapor y los restos de las chimeneas que se utilizaban para calentar el agua y climatizar algunas de las cámaras.
El convent de Santa Clara
En el centro de Palma apreciamos un convento del siglo XIII, el convento de Santa Clara, muy peculiar y que aún, en la actualidad, tiene muchas cosas por descubrir. Un lugar de culto, paz, sencillez y una gran historia. Es una construcción que ha tenido innumerables reestructuraciones y reformas apoyadas y financiadas por la nobleza de la isla. En este convento aún viven monjas de clausura, las clarisas.
La Calatrava es un barrio con mucha historia, pero en el que también encontramos muchos negocios como tiendas, bares, restaurantes y hoteles que se han adaptado a su arquitectura para que la imagen del centro histórico no se vea modificado.