La celebración de las pequeñas cosas
Cumpleaños, aniversarios, nacimientos o bodas.
Estas últimas semanas, las redes sociales nos han ayudado a sobrellevar el encierro del mes de marzo. Se han convertido en una especie de abrazo a través del que acercarnos a nuestros seres queridos. Hemos cantado el cumpleaños feliz en la distancia, hemos soplado velas a través de una pantalla, hemos conocido a nuevos miembros de la familia a kilómetros de distancia y hemos tomado el vermut en grupo, todos alumbrados por el mismo sol pero en diferente escenario.
Puede que el mes de marzo haya cerrado sus puertas, pero no lo han hecho las celebraciones. Y, sí, puede que esta cuarentena haya privado a muchas personas de sus abrazos o sus tirones de orejas, pero una celebración no se cancela, se pospone. Por lo tanto, cuando todo esto acabe, habrá que celebrar.
Celebrar los años, los sí quiero interrumpidos, la llegada de nuevos miembros a la familia y las nuevas cicatrices, ésas que todos luciremos con una mezcla de orgullo, nostalgia y fortaleza.
Desde Es Príncep os proponemos acumular los momentos y las celebraciones. Hacer una lista, aunque sea mental, de momentos que te han hecho feliz.
Celebrar la calma y sosiego, la soledad y la compañía de los nuestros. Celebrar que hemos vuelto a cocinar y a leer, que vemos más cine que nunca y que hablamos tanto como antaño. Que hemos encontrado una rutina en esta rareza a la que empezamos a acostumbrarnos y que nos decimos más que nunca lo mucho que nos queremos. Celebrar los kilos de más y las preocupaciones de menos. Celebrar la música, los discos que suenan con calma y los conciertos que surgen en la intimidad de un salón. Celebrar, los más afortunados, que seguimos bien y que los años siguen pasando por nosotros. Celebrar el tiempo. El tiempo que tenemos para pensar, reflexionar, cambiar y mejorar.
Somos conscientes de que el ahora no es fácil, pero sólo los planes de futuro, esas celebraciones pendientes y todas las que están por venir –que son muchísimas- nos harán percibir algo de luz en los días más oscuros.
Desde Es Príncep os animamos a ver el lado positivo de este momento histórico que nos ha unido a todos en la batalla.
¿Os animáis a celebrar?