Cabrera, la elegante hermana menor
A apenas diez kilómetros al sur del cabo de Las Salinas en Mallorca, se encuentra el archipiélago de Cabrera, un lugar que te atrapará con sus calas paradisíacas y su biodiversidad. Sin hoteles, ni viviendas, esta isla es un auténtico edén. Si aún no has tenido la ocasión de apreciar su naturaleza y su calma, desde Es Príncep te animamos a visitarla.
La fauna y flora de Cabrera
El archipiélago de Cabrera es uno de los espacios naturales mejor conservados de todo el Mediterráneo y, por su insularidad, alberga especies excepcionales. En sus aguas limpias y rebosantes de vida conviven más de 500 especies, 113 especies de briozoos, 22 de moluscos, 25 crustáceos, 87 esponjas y 200 peces. Llaman la atención sus múltiples cavidades y cuevas submarinas aún sin explorar, donde, a día de hoy, se siguen descubriendo endemismos. En efecto, estos misteriosos lugares constituyen el hogar de especies nunca vistas. Además, de vez en cuando, es posible avistar delfines, todo un reclamo para los visitantes de la isla.
En cuanto a su vida terrestre, son especialmente abundantes los reptiles, que durante cientos de años han evolucionado dando lugar a un sin fin de formas y colores, puesto que todos compiten en un mismo ecosistema. Destaca la lagartija balear (Podarcis lilfordi), un endemismo único en la isla que cuenta con 11 subespecies. Además, son muchas las aves que, atraídas por su tranquilidad, nidifican en la isla. Forman colonias en el Archipiélago gaviotas, pardela, cormoranes, cernícalo, halcones… No es de extrañar que Cabrera fuera el escenario de uno de los reportajes de Rodríguez de la Fuente, quien en 1979 hizo las siguientes declaraciones:
«Deberé reconocer mi absoluto fracaso como hombre de la naturaleza, si no conseguimos que Cabrera sea Parque en el transcurso de este año».
La realidad es que no lo consiguió, al menos ese mismo año. Sin embargo, en 1991, la isla de Cabrera fue declarada Parque Nacional marítimo-terrestre.
Qué hacer en Cabrera
Pasar un día en esta isla de apenas 12 Km cuadrados te brindará la oportunidad de vivir experiencias inolvidables. Se puede llegar a la isla tras sólo media hora en barco desde la Colonia de San Jordi y existen multitud de empresas que organizan excursiones guiadas. Cabrera es el destino ideal para realizar actividades como el snorkel, buceo o avistamiento de aves. Si decides ir hasta Cabrera con tu propia embarcación, recuerda que sólo se permite el fondeo de hasta 50 embarcaciones por día. Con ello, necesitarás solicitar un permiso de navegación (o de fondeo, si se quiere pernoctar) a la Administración del Parque (www.reservasparquesnacionales.es).
Es especialmente recomendable darse un chapuzón en Cova Blava (Cueva Azul),una de las joyas de este pequeño paraíso. Durante el atardecer, los rayos del sol penetran en la oscuridad de la cueva, reflejándose en el agua. Un amplio espectro de tonalidades azuladas confiere al lugar una atmósfera mágica.
Además, podemos visitar un Castillo, un edificio del siglo XIV que se construyó para defender a la isla de los piratas y corsarios. A lo largo de la historia, ha sufrido multitud de ataques, sobre todo por parte de piratas, de modo que se ha restaurado infinidad de veces. Entre 1809 y 1814, sirvió de cárcel para los prisioneros napoleónicos de la Batalla de Bailén. También se utilizó como hospital de campaña. Además, ha servido como espacio de cuarentena en varias pandemias.
Aunque si simplemente quieres relajarte en un oasis de calma y aguas cristalinas, la isla cuenta con una gran variedad de playas. Entre todas ellas te recomendamos la Playa de Espalmador, a 15 minutos andando del puerto,una playa de arena popular por la tranquilidad y transparencia de sus aguas. El lugar es una auténtica explosión de vida marina donde peces de un tamaño considerable se acercan a sus visitantes sin ningún tipo de recelo.
En definitiva, sean cuales sean tus planes, pasar un día en Cabrera será una experiencia fascinante. Desde Es Príncep queremos que vivas esta experiencia y, con ello, te recomendamos visitar la isla encarecidamente. Estamos seguros de que este pequeño trozo de paraíso siempre permanecerá en tu recuerdo.